La Ética Informática trata principalmente los siguientes dilemas:
La Ética no es universal porque dependiendo de la sociedad habrá una Ética u otra. Por ejemplo, en los algunos países musulmanes está bien visto que los maridos decidan por su mujer o que el padre decida con quien debe casarse su hija, mientras que en Occidente son totalmente libres para tomar ese tipo de decisiones.
Tampoco es atemporal debido a que las sociedades avanzan, lo que conlleva que cambien sus costumbres y formas de pensar. Pongamos el mismo ejemplo de antes, en el siglo XV la mujer en España tenía menos libertades y derechos que los hombres (incluso con menos diferencia temporal, ya que durante el Franquismo las mujeres no podían tener una cuenta bancaria sin permiso de su marido), mientras que a día de hoy tienen las mismas libertades que los hombres.
No, algo que sea legal no es necesariamente correcto éticamente y viceversa. Veamos unos ejemplos:
- Algunas acciones son legales y éticas: Comprar software con tu propio dinero e instalarlo en el ordenador de tu casa.
- Algunas acciones son legales pero no éticas: Utilizar software pirateado en países que no tienen leyes de copyright.
- Algunas acciones son éticas pero no legales: Copiar software para usarlo como copia cuando está prohibido por su licencia.
- Algunas acciones no son éticas ni legales: Borrarle el disco a alguien, directamente o mediante un virus.
Cuando se trata de aplicar la Ética Informática en una determinada organización (empresa, asociación o profesión), se hace necesario que existan unos mecanismos de autorregulación de los miembros de dicha organización.
Los códigos éticos suelen ser textos normativos elaborados y aprobados por los órganos representativos de la empresa o Colegio/Asociación Profesional correspondiente en el que se establecen las pautas de comportamiento o conducta en el ejercicio de la actividad profesional o empresarial.
En general, se suele hablar de Código de Conducta para referirnos al código ético de una empresa y de Código Profesional o Deontológico cuando hacemos referencia al de una profesión.
No es obligatorio para las empresas tener un Código de Conducta interno. Sin embargo, toda empresa debería de contar con un Código de Conducta, ya que aporta valor a la empresa hacia terceros, y sus grupos de interés, reflejando el buen hacer en el seno de su actividad empresarial. Ser transparentes, claros, honestos dentro de la organización, es sinónimo de empresa de confianza para la sociedad.