La Ética es una disciplina filosófica que trata de lo que es correcto o incorrecto, conforme con la justicia, la razón o la verdad; lo que es beneficioso o perjudicial para los demás o naturaleza. O bien, conjunto de principios y normas morales que rigen la conducta humana, tanto en su dimensión personal como en relación con los demás.
La Ética no es universal (distintos conceptos del trabajo o la familia en las culturas occidentales y orientales, por ejemplo) ni atemporal (una sociedad cambia con el tiempo). Además no siempre proporciona respuesta: el pluralismo está justificado y admitido en más de una situación dada, pero siempre la base es la búsqueda del “bien”.
Etimológicamente los términos Ética (del griego ethos) y Moral (del latín mos,moris) significan lo mismo y por tanto se pueden utilizar indistintamente, aunque, a veces:
Ambos saberes proporcionan un cuerpo de normas obligatorias, así como también criterios de interpretación, evaluación y aplicación de las mismas. Pero mientras la norma jurídica es exterior al individuo (el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento), la norma moral se impone desde la propia interioridad del ser humano (pleno conocimiento y pleno consentimiento). Además, el Derecho actúa a posteriori (no juzga intenciones sino hechos) mientras que la Ética intenta ser preventiva.
¿Todo lo que es legal es ético? No, algo que sea legal no es necesariamente correcto éticamente y viceversa, veamos unos ejemplos:
La Ética Profesional es una disciplina filosófica que trata de las obligaciones morales y normas de conducta del hombre, no necesariamente coincidentes con el derecho, que definen un correcto ejercicio de la profesión dentro de valores humanos de orden superior.
La Ética Informática es la disciplina filosófica que trata y analiza los problemas éticos que aparecen por el uso de las Nuevas Tecnologías de la Información o que son agravados por la utilización de las mismas. Las personas con responsabilidades en estas áreas cada vez se enfrentan más a la toma de decisiones sobre problemas que no se resuelven con lo legal.
Podemos resumir estos problemas en los que surgen del mundo de:
¿Por qué esta importancia creciente de la Ética Informática en la actualidad si ya existe el Derecho Informático? Se puede sugerir que frente a los fenómenos de globalización o ante el predominio del software financiero en nuestro mundo, los profesionales y los empresarios se han visto abocados a asumir su responsabilidad social. Numerosas cuestiones, a la vez complejas e inmersas en un clima de incertidumbre, requieren medios exploratorios y provisionales antes de ser asumidas por el Derecho Informático. El desarrollo de la Ética aplicada de la Informática, tiende a la necesidad de restablecer un contexto social en una sociedad que es, a la vez, más compleja, menos segura y más vulnerable.
Este ejemplo consiste en la comprobación propuesta por Vacca (1997) para asegurar un cumplimiento ético en la fase de pruebas de un sistema informático seguro: