Cuando se trata de aplicar la Ética en una determinada organización (empresa, asociación o profesión), se hace necesario que existan unos mecanismos de autorregulación de los miembros de dicha organización.
Los códigos éticos suelen ser textos normativos elaborados y aprobados por los órganos representativos de la empresa o Colegio/Asociación Profesional correspondiente en el que se establecen las pautas de comportamiento o conducta en el ejercicio de la actividad profesional o empresarial.
En general, se suele hablar de Código de Conducta para referirnos al código ético de una empresa y de Código Profesional o Deontológico cuando hacemos referencia al de una profesión. Estos códigos pueden ser muy escuetos (IEEE) o muy prolijos (ACM). Suelen estar redactados reflejando un marcado talante corporativo y expresan muy claramente la autocomprensión de la actividad empresarial o profesional en el contexto cultural, social y político en el que se formula.
Comúnmente se presenta no como una lista de ideales difícilmente realizables sino como una serie de principios normativos exigibles a todos los integrantes de la profesión. Estos deberes pueden ser agrupados en 4 grandes apartados: