El dueño de una empresa vendió durante muchos años software envenenado a un gran número de sus clientes. El método consistía en introducir errores controlados para que el sistema fallara en una fecha concreta y el cliente no tuviera más remedio que acudir al servicio técnico, con el consiguiente perjuicio económico. ¿Es esto legal?
El dueño de la empresa que comercializa el software está cometiendo 2 delitos. El primero de ellos es el de sabotaje informático (la informática en este delito es el objeto, da igual que se haga con herramientas informáticas o no), ya que se ha programado que falle el software en un momento determinado, lo que provoca que no realice su función adecuada (art. 264).
El otro delito es el de estafa (art. 248) porque el empresario engaña al cliente con ánimo de lucro, ya que introduce en el producto una bomba lógica que acabará produciendo un fallo, por lo que el software se comportará de manera distinta a la esperada por el cliente. Además, el cliente deberá acudir necesariamente al servicio técnico, lo que implica un gasto económico añadido.